Foto: Amelia G. Suárez
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Recuerdo
del mar
¡Cómo
te agitas bajo nubes grises,
lámina
fina de metal de infancia!
¡Cómo
tu rabia, corazón de niebla,
rompe
la brida!
Cómo
te miro con mis pobres ojos!
¡Qué
imagen tuya la que inventa el sueño!
¡Qué
lentamente te deshace el aire,
roto
en pedazos!
Tú
que guardabas en cristal salado
vivos
retratos que ondulaba el viento;
tú
que arrancabas en el alba fina
sones
al alma,
tú
que nutrías con tu amarga leche
sombras
de playas, olvidados pasos,
ansia
de ser sobre tu vientre verde,
locos
piratas,
has
ido ahogando temblorosamente
sombras
que hundieron en tu paz sus ojos.
Hoy
tu recuerdo, como lluvia fresca,
moja
mi frente.
Si
ahora volviera a recorrer tu orilla,
si
ahora en tu cuerpo me volcara todo,
si
ahora tu cuerpo le prestara al mío
frescos
harapos,
si
yo desnudo, si cansado, ahora,
más
hijo tuyo, ahora, si el otoño
vuelto
a mi lado me trajera el tibio
pan
en el pico.
-lámina
fina de metal de infancia-,
todo
olvidado quedaría, todo:
látigos,
cuerdas con que me azotabas,
vientos
que mugen.
Todo
sería nuevamente hermoso,
aunque
tu garra me arañase el cuerpo,
aunque
al tornar tuvieran tus mañanas
soles
más negros.
(Poema de José Hierro)
(Poema de José Hierro)