Para comenzar este nuevo año os propongo un poema y unos acordes.
Los versos elegidos son de Gerardo Diego y la pieza musical está interpretada por la violinista polaca Ida Haendel.
Por cierto, Gerardo Diego en su poema “A Ida Haendel” iguala la música de esta excelente compositora con la de Orfeo.
Orfeo
¿Para quién cantas tú, para quién canta
tu alma de luz, el lirio de tu cuello?
¿Para el fuego de Apolo o el cabello
en fuga huracanado de Atalanta?
Árboles, rocas, fieras, mueve, imanta,
bambolea y concentra tu destello
de oro, tu timbre que, si eriza el vello,
desde el orco hasta el cielo nos levanta.
Tu voz conduces, intervalas, bañas
en llanto. Se te rompe. Mas perdura
tu mano, Orfeo, que edifica y dice
- arrancando a la lira sus entrañas-
las sílabas de un nombre que inaugura,
crea toda la música: ¡Eurídice!
Ida Haendel interpreta “Aires Gitanos” de Pablo de Sarasate.