Me estás
alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya
está bien así. También puedo ser grosero, fájate. Pero fijate bien, porque no
es gratuito.
¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones…
(Julio
Cortázar, Rayuela)
Este curso los viajes, el trabajo, los nuevos proyectos me impiden dedicarle al blog todo el tiempo que quisiera porque nuestro Hermes/Mercurio bien se lo merece por la ilusión con la que lo inicié allá en el 2009 (tempus fugit que diría Horacio y de qué modo...) pero la realidad como siempre se impone. Tal vez os llame la atención el título de la entrada de hoy, está dedicada a una persona ajena a nuestro sensato, prudente y maravilloso mundo clásico, estoy segura que los navegantes de Mercurio me permitiréis esta licencia personal.
Debo decirte que fue un
placer encontrarnos en Delfos, querido admirador del Imperio del Sol
Naciente, sin duda fue algo singular y sorprendente. Es curioso que vengamos de culturas y formas de entender la vida tan dispares y al mismo tiempo tengamos tantas cosas en común, esto me ha hecho pensar que con una buena disposición siempre es más lo que nos une que lo que nos separa, y que este es el modo de lograr una sociedad más plural y responsable. Entender que todos estamos aquí y formamos parte de un mismo destino , gran lección que nos enseña la Historia y que tan a menudo olvidamos.
Por cierto, aún conservo la moneda, era la de la "buena suerte" ¿verdad? ¡Sin duda!!
Por cierto, aún conservo la moneda, era la de la "buena suerte" ¿verdad? ¡Sin duda!!
¡La de sorpresas que nos da la vida!
(Añado: afortunadamente porque cuando ya nada nos sorprenda ni nos ilusione, ese día estaremos perdidos).