Ley de Educación por Alejandro
Pastor del Castillo
Soy un profesor de Latín y de Griego y me gustaría informar y denunciar la situación en la que las lenguas y la cultura clásicas quedan en el anteproyecto de la nueva ley de educación (LOMCE) del ministro Wert. Hasta ahora, todos los departamentos de Clásicas podíamos ofertar las siguiente materias:
En la ESO:
- Cultura
Clásica, optativa en 3º y 4º de ESO.
- Latín, obligatorio
para Letras en 4º de ESO.
En
Bachillerato:
- Latín I y
II: obligatorias de modalidad de Humanidades.
- Griego I y
II: obligatorias de modalidad de Humanidades.
El
anteproyecto de la LOMCE elimina la Cultura Clásica de la ESO; el Griego I y II
desaparecen de la modalidad de Humanidades y aparece una asignatura de Griego
(no dice que sea I y II, así que la entendemos como una asignatura de un sólo
año) que pasa a ser optativa de Modalidad de oferta no obligatoria para los
centros, lo que implicaría su casi desaparición. El Latín, a día de hoy, queda igual.
Antes del
verano todo apuntaba a que el Latín sería materia obligatoria para todos los
alumnos de 4º de ESO. Así lo informaban muchos medios, pero el anteproyecto
dice otra cosa: es optativa a la Biología.
Ante este
panorama, no sólo los profesores de Clásicas a nivel nacional, sino también
muchos amantes de la cultura y personas con un sentido íntegro de lo que debe
ser la educación, estamos consternados por este empeño de eliminar de nuestras
enseñanzas básicas aquellas materias que suponen la base del resto de materias.
El mundo de occidente tiene sus raíces en la Grecia antigua, un pueblo muy
jugoso en pensamiento, en ciencia, en arte, en lengua, en ocio, ... tanto que
forjó el surgimiento de las ciencias y la tecnología modernas. Es más, ya la
Atenas del S. V a. C. desarrolló ese sistema político tan moderno llamado
democracia. ¡¡Hasta los antiguos romanos supieron valorar a Grecia y aprender
de ella!!
La historia de
Europa se fraguó en Grecia y ahora esta reforma educativa quiere darle la
espalda, olvidar cuál ha sido nuestro origen. Si no transmitimos estos
conocimientos desde la escuela y no empapamos a nuestros jóvenes con estos
valores, tendremos generaciones empobrecidas. En una época como la nuestra, en
la que se precisa de tanta investigación y tanto conocimiento, hemos de
continuar la senda de aquellos antiguos griegos movidos por el afán de conocer
y, sobre todo, de conocerse.
Una reforma
educativa que empieza diciendo "La educación es el motor que promueve la
competitividad de la economía" es muy peligrosa. Es totalmente
injustificado e incomprensible que, a pesar de vivir en una situación de
crisis, el desenfreno por superar el déficit pueda dar lugar a una reforma del
sistema educativo basada exclusivamente en criterios empresariales (O tempora,
o mores!), olvidándose de la formación íntegra de nuestros jóvenes, cayendo en
el craso error de que importa únicamente todo lo que genera riqueza y dejando a
un lado la verdadera formación y dimensión del "ser persona". Y esto
ya lo dijo nuestro paisano Séneca: "Quid sis interest, non quid habearis
[importa lo que eres, no lo que tienes]".
Desde estas
líneas, lanzo mi total rechazo (y el de muchos) a este anteproyecto. Espero (y
esperamos) que se rectifique, porque, si no, mucho me temo que el sociólogo D.
Ignacio Wert será recordado por la historia como el ministro que ha eliminado
las Humanidades de nuestro sistema educativo.
Alejandro
Pastor del Castillo
Profesor de
Lenguas Clásicas