lunes, 30 de diciembre de 2013

Jazz en la madrugada: Yusef Lateef




El jazz es como un pájaro que migra o emigra o inmigra o transmigra, saltabarreras, burlaaduanas, algo que corre y se difunde (…) en el mundo entero, es inevitable, es la lluvia y el pan y la sal, algo absolutamente indiferente a los ritos nacionales, a las tradiciones inviolables, al idioma y al folklore.

(Julio Cortázar, Rayuela,  Cap.17)








viernes, 27 de diciembre de 2013

Fotografía, versos y algo más: El tiempo de estar vivos entre el relámpago y el viento.












El fotógrafo Tom Hussey con sus imágenes nos invita a reflexionar sobre el paso del tiempo, la delicada línea que separa el antes del ahora en la vida de diez personas que bien pudiéramos ser cualquiera de nosotros en un futuro aparentemente un tanto lejano pero si miramos atentos al espejo… !!!




Comentaba este hombre que apenas se podía creer que fuese a cumplir ya los 80 años porque aun se sentía como el soldado que acababa de regresar de la guerra pero entonces se miraba en el espejo y veía un anciano.





Es el tiempo que se escapa entre las rendijas de la vida sin que apenas lo percibamos. Invulnerable Cronos.
































Mirando estas imágenes de Hussey recordé los versos del poeta Eugenio Montejo, lo nuestro es la nada de donde todo se suspende porque ¿qué es nuestro, qué nos pertenece? Tan solo el tiempo del que disponemos entre el relámpago y el viento


Tuyo es el tiempo cuando tu cuerpo pasa
con el temblor del mundo,
el tiempo, no tu cuerpo.
Tu cuerpo estaba aquí, tendido al sol, soñando;
se despertó contigo una mañana
cuando quiso la tierra.

Tuyo es el tacto de las manos, no las manos;
la luz llenándote los ojos, no los ojos;
acaso un árbol, un pájaro que mires,
lo demás es ajeno.
Cuanto la tierra presta aquí se queda,
es de la tierra.

Sólo trajimos el tiempo de estar vivos
entre el relámpago y el viento;
el tiempo en que tu cuerpo gira con el mundo,
el hoy, el grito delante del milagro;
la llama que arde con la vela, no la vela,
la nada de donde todo se suspende
–eso es lo nuestro.

(Eugenio Montejo, Lo nuestro)




Así pues mientras el mundo gira gozo del milagro del tiempo, el que me pertenece, al menos de momento.





Enlace:
Reflections of the Past by Tom Hussey







viernes, 20 de diciembre de 2013

Diciembre, Navidad...



Federico Barocci, El Nacimiento, 1597












Hoy hemos terminado las clases y después de un largo viaje por fin en casa disfrutando de las vacaciones, Navidad…  ¡qué pronto ha llegado!

Estos días deberían servir para que pensáramos en el verdadero sentido de estas fechas, en lo que nos une  y la felicidad que sentimos cuando pensamos en los demás y dejamos a un lado tanto egoísmo como a veces nos caracteriza; sí ya sé que esto hace siglos nos lo enseñaron nuestros queridos clásicos, qué ejemplo el de Sócrates y su areté… En fin, vayan desde aquí mis mejores deseos para todos y recordad los hermosos versos de Horacio,   Dum loquimur, fugerit invida aetas: carpe diem, quam minimum credula postero.



¡Felices Fiestas!









miércoles, 18 de diciembre de 2013

Flora y Céfiro. Ovidio / Al Mutamid / Enrique Morente




Henrietta Rae, Céfiro cortejando a Flora, c. 1888


































Gozo de una primavera eterna… 
mi esposo cubrió de flores este jardín y me dijo: 
"Tú, diosa, ostenta la soberanía de las flores”

                                         (Ovidio, Fastos V)




Te he visto en sueños en mi lecho
y era como si tu brazo mullido fuese mi almohada,
era como si me abrazases y sintieses
el amor y el desvelo que yo siento,
es como si te besase los labios, la nuca,
las mejillas, y lograse mi deseo.
¡Por tu amor! si no me visitase tu imagen
en sueños, a intervalos, no dormiría más.

(Al Mutamid, Amor Onírico)








ENLACES:


Los Fastos de Ovidio

Flora / Cloris



viernes, 13 de diciembre de 2013

Aunque es de noche. San Juan de la Cruz / Enrique Morente





 Nikolai Yaroshenko, The Prisoner, 1878




































Que bien sé yo la fonte que mane y corre,
    aunque es de noche
.

Aquella eterna fonte está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
    aunque es de noche.

 Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen de ella viene,
    aunque es de noche.

Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben della,
    aunque es de noche.

Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
    aunque es de noche.


Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
    aunque es de noche.

Sé ser tan caudalosos sus corrientes.
que infiernos, cielos riegan y las gentes,
    aunque es de noche.

El corriente que nace de esta fuente
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
    aunque es de noche.

El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
    aunque es de noche.

Aquesta eterna fonte está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
    aunque es de noche.

Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan, aunque a oscuras
    porque es de noche.

Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
    aunque es de noche.


San Juan de la Cruz, Que bien sé yo la fonte, o Cantar del alma que se huelga de conocer a Dios por fe.









ESTUDIO CRÍTICO:

La experiencia del «deseo abisal» en San Juan de la Cruz: «Que bien sé yo la fonte que mana y corre»






sábado, 7 de diciembre de 2013

Poema de la despedida

































 
Te digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste y apasionado y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.

(José Ángel Buesa, 1910-1982)











martes, 3 de diciembre de 2013

Marco Aurelio: Meditaciones de un emperador.




© Scott Eaton, Prometheus Bound, 2006





































Sabemos que Zenón de Citio (335-263 a.C.), fue el fundador de la escuela estoica, uno de los pensamientos más cohesionados e influyentes en la Historia de la Filosofía. Sin duda muchos han sido (somos) los que nos hemos sentido atraídos por el ideal de vida estoico. Desde su discípulo Cleantes de Asos (332-231 a.C.) o Crisipo de Soles (280-206 a.C.), sin olvidarnos de Panecio de Rodas o Posidonio de Apamea (siglos I y II a.C.), hasta llegar a Epícteto o el propio emperador Marco Aurelio (siglos I y II d.C.). Por eso este mes de diciembre nuestra lectura y comentarios se centrarán en los soliloquios Para sí mismo (Las Meditaciones) de Marco Aurelio. A continuación os transcribo uno de los textos que he seleccionado y con él las primeras líneas de debate:

-         Naturaleza/Razón/Virtud
-         Ley divina, ¿eterna e inmutable?
-         Ataraxia o imperturbabilidad frente al destino
-         Divinidad/Destino (heimarméne/fatum)
-         Libertad/Sabiduría.




"Ni es meritorio transpirar como las plantas, ni respirar como el ganado y las fieras, ni ser impresionado por la imaginación, ni ser movido como una marioneta por los impulsos, ni agruparse como rebaños, ni alimentarse; pues eso es semejante a la evacuación de las sobras de la comida. ¿Qué vale la pena, entonces? ¿Ser aplaudido? No. Por consiguiente, tampoco ser aplaudido por golpeteo de lenguas, que las alabanzas del vulgo son golpeteo de lenguas. Por tanto, has renunciado también a la vanagloria. ¿Qué queda digno de estima? Opino que el moverse y mantenerse de acuerdo con la propia constitución, fin al que conducen las ocupaciones y las artes. Porque todo arte apunta a este objetivo, a que la cosa constituida sea adecuada a la obra que ha motivado su constitución. Y tanto el hombre que se ocupa del cultivo de la vid, como el domador de potros, y el que amaestra perros, persiguen este resultado. ¿Y a qué objetivo tienden con ahínco los métodos de educación y enseñanza? A la vista está, pues, lo que es digno de estima. Y si en eso tienes éxito, ninguna otra cosa te preocupará. ¿Y no cesarás de estimar otras muchas cosas? Entonces ni serás libre, ni te bastarás a ti mismo, ni estarás exento de pasiones. Será necesario que envidies, tengas celos, receles de quienes pueden quitarte aquellos bienes, y tendrás necesidad de conspirar contra los que tienen lo que tú estimas. En suma, forzosamente la persona falta de alguno de aquellos bienes estará turbada y además censurará muchas veces a los dioses. Mas el respeto y la estima a tu propio pensamiento harán de ti un hombre satisfecho contigo mismo, perfectamente adaptado a los que conviven a tu lado y concordante con los dioses, esto es, un hombre que ensalza cuanto aquellos reparten y han asignado."


Neque quod perspiramur, ut stirpes, aestimatione dignum est, neque quod respiramus, ut pecudes et belluae, neque quod species rerum per visa nobis imprimuntur, neque quod agendi impetu huc illuc rapimur, neque quod congregamur et nutrimur: hoc enim perinde est atque alimenti quod supertluum est excernere. Quid igitur est, quod aestimatione dignum sit? Num plausu excipi? Nequaquam. Itaque nec linguarum plausu excipi: multitudinis enim laus quid aliud est, nisi linguarum strepitus? Sustulisti igitur gloriolam quoque; quid restat, quod aestimatione dignum sit? Hoc opinor, secundum propriam constitutionem et moveri et motum sistere, quo etiam et studia et artes ducunt. Nam etiam omnis ars id spectat, ut id, quod paratur aptum sit ad opus, ad quod paratur: et vinitor, qui vites colit, et qui equos domat et qui canes huic studet operi. Puerorum educatio et disciplina aliquem finem consequi student; ibi igitur id, quod aestimatione dignum est; quod si bene habuerit, nihil ceterorum tibi comparare studebis. Non desines multa alia aestimare? Itaque nec liber eris, nec tibi sufficiens, neque animi perturbationibus vacuus. Non enim fieri potest, quin invideas aemuleris eosque suspectos habeas, qui illis te privare sint, et insidias struas iis, qui id, quod a te tanti aestimatur, possident. Omnino necesse est te perturbari, si qua illarum rerum indigeas, praeterea saepe de diis conqueri; sed propriae mentis verecundia et honor et te tibi gratum reddet et sociis commodum et diis consentientem, hoc est, quaecunque attribuunt et constituunt, laudibus celebrantem.
Marci Antonini Imperatoris, 
Commentariorum, quos ipse sibi scripsit, Liber Sextus



"Οὔτε τὸ διαπνεῖσθαι ὡς τὰ φυτὰ τίμιον οὔτε τὸ ἀναπνεῖν ὡς τὰ βοσκήματα καὶ τὰ θηρία οὔτε τὸ τυποῦσθαι κατὰ φαντασίαν οὔτε τὸ νευροσπαστεῖσθαι καθ ὁρμὴν οὔτε τὸ συναγελάζεσθαι οὔτε τὸ τρέφεσθαι˙ τοῦτο γὰρ ὅμοιον τῷ ποκρίνειν τὰ περιττώματα τῆς τροφῆς. τί οὖν τίμιον; τὸ κροτεῖσθαι; οὐχί. οὐκοῦν οὐδὲ τὸ π γλωσσῶν κροτεῖσθαι˙ αἱ γὰρ παρὰ τῶν πολλῶν εὐφημίαι κρότος γλωσσῶν. ἀφῆκας οὖν καὶ τὸ δοξάριον˙ τί καταλείπεται τίμιον; δοκῶ μὲν τὸ κατὰ τὴν ἰδίαν κατασκευὴν κινεῖσθαι καὶ ἴσχεσθαι, ἐφ καὶ αἱ πιμέλειαι ἄγουσι καὶ αἱ τέχναι˙ ( τε γὰρ τέχνη πᾶσα τούτου στοχάζεται, ἵνα τὸ κατασκευασθὲν πιτηδείως ἔχῃ πρὸς τὸ ἔργον πρὸς κατεσκεύασται˙ τε φυτουργὸςκαὶ πιμελούμενος τῆς ἀμπέλου, καὶ πωλοδάμνης καὶ τοῦ κυνὸς πιμελούμενος τοῦτο ζητεῖ.) αἱ δὲ παιδαγωγίαι, αἱ δὲ διδασκαλίαι π τί σπεύδουσιν; ὧδε οὖν τὸ τίμιον˙ καὶ τοῦτο μὲν ἂν εὖ ἔχῃ, οὐδὲν τῶν ἄλλων περιποιήσεις ἑαυτῷ. οὐ παύσῃ καὶ ἄλλα πολλὰ τιμῶν; οὔτ οὖν ἐλεύθερος ἔσῃ οὔτε αὐτάρκης οὔτε παθής˙ ἀνάγκη γὰρ φθονεῖν, ζηλοτυπεῖν, ὑφορᾶσθαι τοὺς ἀφελέσθαι ἐκεῖνα δυναμένους, πιβουλεύειν τοῖς ἔχουσι τὸ τιμώμενον π σοῦ˙ ὅλως πεφύρθαι ἀνάγκη τὸν ἐκείνων τινὸς ἐνδεῆ, προσέτι δὲ πολλὰ καὶ τοῖς θεοῖς μέμφεσθαι. δὲ τῆς ἰδίας διανοίας αἰδὼς καὶ τιμὴ σεαυτῷ τε ἀρεστόν σε ποιήσει καὶ τοῖς κοινωνοῖς εὐάρμοστον καὶ τοῖς θεοῖς σύμφωνον, τουτέστιν παινοῦντα ὅσα ἐκεῖνοι διανέμουσι καὶ διατετάχασιν."

  Μάρκος Αὐρήλιος Ἀντωνῖνος, Τὰ εἰς ἑαυτόν