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© Mariano Villalba, La
Noche del Quijote.
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La vida es el viaje de cada uno, personal e íntimo, pero siempre en compañía, una aventura con diálogo compartido. Trayecto de triunfos y fracasos, de idas y llegadas. Utopía y
realidad.
Don Quijote representa la esencia del ser
humano, libre, idealista, insumiso, virtuoso,
luchador. Eterno e invencible Alonso Quijano, como leemos en su epitafio:
Yace aquí el Hidalgo fuerte
que a tanto estremo llegó
de valiente, que se advierte
que la muerte no triunfó
de su vida con su muerte.
(El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, Cap. LXXIV)
Don Quijote vence fronteras y llega también a Grecia. Obligada mención al primer traductor griego del Quijote, Kléarjos Karceos, cuyas traducciones aparecen
publicadas por entregas en la revista literaria Numás allá por el año 1919,
y a su continuadora la recordada hispanista
Iulía Iatridu, encargada tras la muerte de Karceos de completar el texto
cervantino.
En esa época son varios los escritores
helenos que se inspiran en la figura del mítico caballero andante para crear sus
composiciones poéticas: Kostas Uranis (un griego con España en su mochila de
viajero, de ahí entre otros su libro Sol
y Sombra), Filyras, Yanis Ritsos, Stavrópulos, Nikos Kazantzakis, etc.
Entre ellos encontramos también
al poeta Kostas Karyotakis, un maestro
indiscutible de la Generación de los años 20. En su poema
Don Quijotes evoca una visión
romántica del héroe cervantino, la de aquel infatigable luchador que aun cree en
sus sueños.
Los
Don Quijotes avanzan y miran al extremo
de
la lanza en la que colgaron, como bandera, a la Idea.
Visionarios
de vista gorda, no derraman una lágrima
para
aceptar humanamente cualquier injuria vulgar.
Se
acercan a la Razón y a los palos de los demás.
Chistosamente
azotados se arrastran al medio del camino.
Sancho
repite: “¿No te lo decía?”, Pero ellos insisten
en
la dignidad de sus grandes proyectos y dicen: “Sancho, mi caballo”
Así,
si Cervantes lo permite, yo he visto que,
en
una Vida insensible, los jinetes del Sueño
desmontan
sin valor y, con un pequeño suspiro,
con
ojos húmedos, renuncian a sus primeras quimeras.
Los
he visto regresar –enajenados, hermosos
reyes que combatieron por un reino inexistente–
y,
al sentir la chanza que corre como púrpura,
los
he visto mostrar en vanos sus heridas abiertas al sol.
(Traduc.
José A. Moreno Jurado)
Οι Δον Κιχώτες πάνε ομπρός και βλέπουνε ως την άκρη
του κονταριού που εκρέμασαν σημαία τους την Ιδέα.
Κοντόφθαλμοι οραματιστές, ένα δεν έχουν δάκρυ
για να δεχτούν ανθρώπινα κάθε
βρισιά χυδαία.
Σκοντάφτουνε στη Λογική και στα ραβδιά των άλλων
αστεία δαρμένοι σέρνονται καταμεσίς του δρόμου,
ο Σάντσος λέει «δε σ' το 'λεγα;» μα εκείνοι των μεγάλων
σχεδίων, αντάξιοι μένουνε και: «Σάντσο, τ' άλογό μου!»
Έτσι αν το θέλει ο Θερβάντες, εγώ τους είδα, μέσα
στην μίαν ανάλγητη Ζωή, του Ονείρου τους ιππότες
άναντρα να πεζέψουνε και, με πικρήν ανέσα,
με μάτια ογρά, τις χίμαιρες ν' απαρνηθούν τις πρώτες.
Τους είδα πίσω να 'ρθουνε –παράφρονες, ωραίοι
ρηγάδες που επολέμησαν γι' ανύπαρχτο βασίλειο –
και σαν πορφύρα νιώθοντας χλευαστικιά, πως ρέει,
την ανοιχτή να δείξουνε μάταιη πληγή στον ήλιο!
(Κώστας Καρυωτάκης, Δον
Κιχώτες)
Por si he despertado vuestra curiosidad sobre la figura de este poeta griego os dejo enlace al artículo Kostas Karyotakis: Prohibido
vivir, 1896 - 1928, publicado en la revista Especulo por el profesor, escritor y traductor Charalampos Dimou.