Por mis visitas a Santiago y lo feliz que allí fui.
Por los artistas que
embellecen la vida bajo los soportales del edificio de Correos, acuarelas de
colores que iluminan mi casa.
Por todos los peregrinos que como
quiera que sea llegan en ofrenda ante el Apóstol.
Por lo que hace años de allí me traje, uno de
mis mayores tesoros.
Por todo esto y mucho más, lo que fue y lo que será: Federico
García Lorca y su Madrigal a la ciudad de
Santiago.
MADRIGAL A LA
CIUDAD DE SANTIAGO
Llueve en
Santiago
mi dulce
amor.
Camelia
blanca del aire
brilla entenebrecida
al sol.
Llueve en
Santiago,
en la noche oscura.
Hierbas de plata y
de sueño
cubren la
vacía luna.
Mira la
lluvia en la calle,
lamento de piedra y
cristal.
Mira el
viento desvanecido
sombra y
ceniza de tu mar.
Sombra y
ceniza de tu mar,
Santiago,
lejos del sol;
agua de la mañana antigua
tiembla en mi corazón.
Madrigal á cibdá de Santiago
Chove en Santiago,
meu doce amor.
Camelia branca do ar
brila entebrecida ó sol.
Chove en Santiago
na noite escura.
Herbas de prata e de sono
cobren a valeira lúa.
Olla a choiva pola rúa,
laio de pedra e cristal.
Olla no vento esvaído,
soma e cinza do teu mar.
Soma e cinza do teu mar,
Santiago, lonxe do sol;
ágoa da mañán anterga
trema no meu corazón
ΜΑΔΡΙΓΑΛΙ ΣΤΗΝ ΠΟΛΗ ΤΟΥ ΣΑΝΤΙΑΓΚΟ
Βρέχει
στο Σαντιάγκο
γλυκιά
μου αγάπη.
Άσπρη
καμέλια του ανέμου αναμμένη
λάμπει
ο ήλιος.
Βρέχει
στο Σαντιάγκο
στη
σκοτεινή νύχτα.
Βρύα
από ασήμι κι από όνειρο,
σκεπάζουν
το αργό φεγγάρι.
Κοίταξε
τη βροχή στο δρόμο,
κλάμα
της πέτρας και του κρύσταλου.
Κοίτα
στο ζαλισμένο αέρα
τη
σκιά και τη στάχτη της θάλασσας.
Σκιά
και στάχτη της θάλασσάς σου,
Σαντιάγκο,
μακριά απ΄ τον ήλιο.
Νερό
αρχαίας μέρας
που
τρέμει στην καρδιά μου.
Μετάφραση: Μόσχος Εμμανουήλ Λαγκουβάρδος