Ότι δεν με σκοτώνει με κάνει πιο δυνατό


domingo, 18 de octubre de 2009

UN GRAN AUTOR LATINO: VIRGILIO

Como esta semana tendríamos que haber celebrado el nacimiento del gran poeta VIRGILIO, sirva esta sencilla entrada de homenaje a tan ilustre persona que tantos buenos momentos de lectura nos ha brindado.
Los datos bibliográficos que tenemos sobre él son inmensos. De hecho ya en vida del poeta fue tal su éxito que existen documentos antiguos de autores como Propercio donde se hacen eco de la expectación que había en Roma ante su obra La Eneida. Y así sabemos que el propio Virgilio dio un recital de los libros 2º, 4º y 6º de la citada obra en la corte imperial ante el emperador y su familia. Otro dato anecdótico pero muy significativo es que el propio Augusto en su campaña contra los cántabros y astures se interesaba en saber cómo iba la composición de La Eneida. Este entusiasmo de la gente quedó plasmado en el hecho de en la escuela se leían sus obras como “manual”. Ahora bien la abundancia de datos hace que algunos que se le aplican a él luego se apliquen también a otros autores, por lo tanto debemos adoptar en ciertos casos una postura crítica sobre la información transmitida.
Vida de Virgilio: Nace en la aldea de Andes, cerca de Mantua, un quince de octubre del año 70 a.C. Era hijo de Virgilio Marón y de Magia Pola. Recibió en Cremona sus primeras lecciones; después estudió retórica en Milán para ir finalmente a Roma. Tras unos discretos intentos de ser orador pasó a interesarse por la filosofía epicúrea que junto con las Matemáticas y Medicina fueron sus estudios. Se traslada a Nápoles donde permanece bastante tiempo y donde se enfrenta a numerosos problemas al confiscársele la herencia paterna, hecho que Asinio Polión subsana al devolvérsela, siendo además este hombre de estado quien hizo que Virgilio conociese al propio Augusto.
Del año 42 al 39 compone su obra “Las Bucólicas” con la que obtuvo un gran reconocimiento.
Del año 39 al 29 escribe “Las Geórgicas”, dedicadas a Mecenas, personaje clave en la política del emperador Augusto. Precisamente Mecenas es quien le propone a Virgilio componer una obra donde se ensalzase la vida rural, tarea grata para un hombre de campo como él que
nunca se encontró cómodo en la gran ciudad.
Del año 29 al 19 escribe “La Eneida” donde el poeta se adentra en los senderos de la poesía heroica. Liga la Historia se Roma con la misión de este pueblo que está ya marcada por el destino: Roma fue creada por los dioses ya que Rómulo desciende de Eneas y éste de Venus. De este modo el autor aúna un tema de fondo histórico (la fundación de la ciudad) con la mitología, la leyenda.
Con la Eneida, Virgilio se acerca a la tradición de la poesía arcaica, enlaza con Ennio, Nevio, Andronico, es más, enlaza con los carmina convivalia, que tenían como fin exaltar a los héroes patrios y animar a los continuadores de esa familia a seguir por el mismo camino.
En el año 19, Virgilio marcha a Grecia y al Oriente para recoger datos que le fueran útiles para su poema. En Atenas lo encontró Augusto que lo trajo en su nave imperial, pero el poeta, que ya estaba enfermo, falleció nada más desembarcar en Brindisi.